El presente trabajo representa la investigación realizada respecto del
efecto de la radiación UV-B sobre la variedad Tempranillo.
Este artículo técnico es el resumen de la Tesis Doctoral realizada por
Johann Martínez-Lüscher. La investigación se ha llevado a cabo en
colaboración entre la Universidad de Navarra (en el marco de la Unidad
Asociada al CSIC), la Université de Bordeaux-INRA y la EEAD-CSIC (Fermín
Morales, investigador en el Grupo de Fisiología de Estrés Abiótico en
Plantas), para estudiar el efecto de la radiación UV-B en la variedad de
vid Tempranillo.
La radiación ultravioleta (UV) emitida por el sol es absorbida en gran
medida por el ozono que se acumula en la estratosfera. En las últimas
décadas, los niveles de radiación UV-B (280-315 nm) han aumentado
sensiblemente debido al descenso en la concentración de ozono
estratosférico, a su vez inducido por la emisión de gases de origen
antrópico como los clorofluorocarbonados.
Tras el éxito del protocolo de Montreal, encaramos una fase de
recuperación en la que se prevé una vuelta a los niveles de radiación
UV-B similares a los de antes de los años 70 para mediados de este
siglo. A pesar de ello, existen algunas incógnitas sobre esta
recuperación relacionadas con los posibles cambios globales en el clima
y que se comentan a continuación.
Dentro del marco del cambio climático, la temperatura media del planeta
se está elevando de forma pareja a los niveles de CO2. En principio,
esta mayor temperatura, conllevaría una mayor tasa de evaporación, y por
lo tanto, un aumento de la nubosidad y precipitación a escala global.
Sin embargo, estas precipitaciones no estarían distribuidas de forma
homogénea. De este modo, para la mayor parte de la cuenca mediterránea,
las previsiones indican una reducción de la cobertura nubosa media y,
por extensión, una reducción de la disponibilidad hídrica y un aumento
de la radiación solar incidente, incluyendo la radiación UV-B (IPCC
2013).
Actualmente el cultivo de la vid se ve afectado por un cambio global en
el clima, y cabe esperar un mayor impacto en las próximas décadas.
Comparando las fechas de cosecha de las últimas décadas con las
actuales, se ha observado un adelanto de 2-3 semanas. Así pues, existe
un fenómeno generalizado, por el cual la acumulación de azúcar en la uva
se da de una forma acelerada, y esto a su vez puede repercutir en otros
parámetros de calidad, como la acidez o la coloración de las uvas. Los
factores enmarcados dentro de las predicciones climáticas para la región
mediterránea: niveles de CO2, temperatura, disponibilidad hídrica y
radiación solar, han demostrado tener de forma individual un impacto
tanto en la fisiología como en la composición de la uva.
El objetivo de este trabajo fue estudiar cómo la combinación entre la
radiación UV-B y los diversos factores enmarcados dentro del cambio
climático afectan a los procesos fisiológicos más importantes de la hoja
de vid y cómo pueden repercutir sobre la maduración y la calidad del
fruto.
Martínez-Lüscher J, Torres N, Hilbert G, Morales F, Delrot S,
Sánchez-Díaz M, Aguirreolea J, Gomès E, Pascual I. Efecto de la
radiación UV-B sobre la variedad Tempranillo. La Semana Vitivinícola
3459 (2015).
Fuente: Estación Experimental de Aula Dei (EEAD) 07/12/2015
http://www.eead.csic.es/spreading/showspreading?Id=344
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