|
La única forma de garantizar la
fiabilidad industrial, la seguridad y la caducidad de las sustancias, es
la experimentación en las condiciones reales a largo plazo, por ello,
hoy en día, es inconcebible pensar en el lanzamiento de un producto sin
antes conocer exhaustivamente el comportamiento del mismo en las
condiciones ambientales en las cuales se vaya a desarrollar su
actividad, con el fin de poder garantizar la seguridad a largo plazo.
Estas condiciones pueden ser naturales
(reproducción de climatología estacional típica, climas árticos,
desérticos, tropicales, estratosféricos, etc.), o artificiales (interior
de automóviles, satélites espaciales, máquinas diversas, procesos
productivos, etc.). En cualquiera de los casos, no sólo es necesario
conocer su comportamiento en dichas condiciones, sino que además ha de
garantizarse el funcionamiento óptimo de los equipos a largo plazo,
haciendo los pertinentes estudios de fatiga y su letalidad en el tiempo.
Para todo ello es necesario realizar
ensayos acelerados de estrés climático, de tal manera que todos los
equipos y componentes estén sometidos a condiciones que superen las
reales, de forma controlada y cíclica, con el fin de que se puedan sacar
conclusiones a escala de laboratorio relativas a la durabilidad y
fiabilidad a largo plazo, no sólo para cumplir con las normativas
exigibles, garantizar el prestigio e imagen de marca, la pervivencia en
el mercado y evitar graves repercusiones, no sólo por las propias
consecuencias de posibles malfunciones de los elementos en cuestión,
sino también por los daños colaterales y perjuicios económicos derivados
del desconocimiento de su comportamiento, además de la propia cobertura
preceptiva en materia de seguridad.
Cuando hablamos de condiciones
ambientales, nos referimos, no sólo a los climas naturales, sino también
a climas generados por los múltiples desarrollos tecnológicos y también
situaciones artificiales, pudiendo destacar las siguientes:
Altas o bajas humedades
(condensaciones o situaciones de sequedad).
Altas o bajas temperaturas (burn-in o
ultracongelación).
Corrosión salina por proximidad al
mar.
Corrosión atmosférica industrial o
urbana (niebla ácida de diferente composición).
Simulación espacial (vacío, altas
radiaciones, ultracongelación, etc.).
Simulación abisal (altas presiones).
Atmósferas tóxicas y explosivas (gases
controlados).
Simulación solar (radiaciones UV
mediante lámparas de xenón).
Simulación ciclónica (túnel de viento,
polvo y arena).
Climas agresivos (granizo, nieve,
lluvia torrencial).
Alta concentración de ozono.
Ensayos dinámicos combinados con
climas cíclicos (vibración, tracción, compresión, flexión, etc.,
combinados con choques térmicos).
Reproducción de situaciones complejas
diversas.
Tecnología de productos
Todo ello requiere un conocimiento
profundo y una larga experiencia en el desarrollo de los sistemas
capaces de reproducir todas las condiciones previsibles, controlarlas y
documentarlas fehacientemente con trazabilidad internacional, de tal
manera que puedan realizarse las correspondientes intercomparaciones a
escala global.
Para todo ello, la organización CCI (S.E.
Control Calidad e Instrumentación) tiene una experiencia acumulada de 30
años en estas actividades, suministrando desde hace 23 años
(fundación en el año 1979), equipos para estas investigaciones a los
centros tecnológicos, estamentos y empresas más prestigiosas de nuestro
país, porque todos estos climas han sido desarrollados y son
reproducidos a escala de laboratorio con las cámaras de ensayos CCI, de
forma fiable y segura, con solvencia tecnológica y el rigor y seriedad
de una compañía nacional certificada por Menor según UNE-EN ISO
9001:2000 (CCI tiene certificados los procedimientos de diseño,
producción, calibración y mantenimiento a nivel internacional según la
certificación IQ-Net).
Para garantizar la fiabilidad de los
ensayos, su intercomparación y su certificabilidad, es necesario
disponer de una larga experiencia, un know-how basado en la utilización
de tecnología punta y un sistema de control riguroso tal que permita
garantizar, tanto en los equipos más estandarizados como en los
prototipos, altas estabilidades térmicas, minimización de inercias,
repetitividad en el tiempo y homogeneidad reproducible espacial, incluso
con aportes de emisión energética, sin menoscabo de la reproducción de
gradientes óptimos.
Las cámaras de ensayos CCI no
solamente están certificadas, sino que satisfacen todas las normas
nacionales e internacionales vigentes. Cumplen todas las normativas de
seguridad exigibles, van acompañadas del marcado CE y del
correspondiente certificado de conformidad. Asimismo, son respetuosas
con el medio ambiente, dado que cumplen rigurosamente las normas de
seguridad medioambiental y de protección de la capa de ozono, conforme a
los protocolos de más reciente fuente de legislación.
Todo el personal de mantenimiento
asume la responsabilidad de un servicio post-venta con las máximas
garantías para el usuario, con rapidez y calidad, gracias a su alta
cualificación y el bagaje propio de ser, a su vez, el personal técnico
implicado directamente en la fabricación.
En la fabricación de los equipos, CCI
emplea acero inoxidable AISI 316 L de alta gama, desde el año 1967,
disponiendo de volúmenes de ensayo comprendidos entre 40 y 2.000 litros
para cámaras compactas y desde 2.000 litros hasta enormes volúmenes con
cámaras visitables, construidas por paneles modulares, para permitir
ensayar grandes volúmenes de muestras (ensayos de estabilidad
farmacológica en masa, bobinas de fibra óptica, de cable, embalajes,
etc.), e incluso objetos de gran tamaño, como pueden ser camiones,
carros de combate, satélites artificiales, aeronaves completas, etc.
Para responder a todas las necesidades
específicas, todas las cámaras CCI admiten el control informático vía PC
convencional, disponiendo para ello del hardware más moderno existente,
interfaces diversos, pantallas táctiles, conexiones Ethernet,
multiconfiguración, control a distancia, aviso de incidencias a
domicilio o a central de alarmas, etc., y, además, del más avanzado
software y tecnología de conectividad, extraordinariamente completa y de
máxima simplicidad, para permitir el fácil acceso y obtención de datos
sin necesidad de conocimientos especiales.
www.cci-calidad.com |