Los
plásticos en general, y especialmente las poliamidas empleadas en la
industria de automoción, donde tienen que ser incrustadas por presión,
corren el riesgo de quebrarse, especialmente si, tras el proceso de
extrusión, inyección, o moldeo, tienen un contenido en agua muy bajo. La
solución es hidratarlas en torno a un 5% en peso de agua.
Y es
que, uno de los principales problemas de los fabricantes que tienen que
ensamblar por presión piezas de plástico en sus sistemas, es el del
quebrado por fragilidad. De ahí la importancia de conseguir que los
elementos plásticos gocen de unas características de elasticidad
adecuadas para evitar la rotura. Ello se logra con los procesos de
elastificación por incremento del contenido en peso de agua.
Y es
que, la reducción de la fragilidad está en relación directa al contenido
de humedad de las piezas acabadas, de tal manera que, si logramos que el
índice de humedad contenido en la estructura intersticial de las mismas,
se mantenga en torno al 2,5% de contenido en peso de agua, la
elasticidad será tal, que se evitará su rotura durante los procesos de
acoplamiento. Esto se logra con las cámaras de acondicionamiento en
húmedo.
Las
nuevas cámaras de acondicionamiento de poliamidas desarrolladas por CCI
son fruto de una larga experiencia acumulada en el acondicionamiento de
plásticos.
Efectivamente, después de escuchar a centenares de transformadores de
plástico y fabricantes de piezas técnicas de elevadas prestaciones, se
han desarrollado nuevos sistemas avanzados, con muy importantes sistemas
innovadores capaces de lograr una extraordinaria eficacia, traducida en:
economía, rapidez en los procesos de acondicionamiento, optimización de
los procesos de carga y descarga, y lo que es muy importante, la
obtención de unos productos limpios, secos, perfectamente humidificados,
y disponibles para embalaje y expedición a los clientes finales.
Evidentemente, las respuestas son muy variables en función del peso, el
formato y su inclusión o interacción con otro tipo de materiales
presentes (incrustaciones metálicas, cauchos, etc., caso típico de
juntas homocinéticas, u otros elementos empleados en automoción, por
ejemplo).
Para
ello, el laboratorio CCILAB, de CCI Control de Calidad, ha puesto a
disposición de sus clientes el servicio de investigación y estudios
personalizados, para la obtención de la curva característica incremento
humedad/tiempo de cada tipo de pieza y aplicación, con la cual podrán
establecer sus ciclos productivos para adaptarlos a la demanda puntual
de producción.
Las
nuevas cámaras ofrecen las siguientes características:
-
Construcción modular mediante paneles ensamblados estancos.
-
Configuraciones diversas, sin límite de tamaño y forma.
-
Portones de acceso y rampas para facilitar las operaciones de carga y
descarga.
-
Diagrama de acondicionamiento IP/t, específico para cada tipo de pieza.
-
Garantía de trabajo las 24 horas del día sin interrupción.
-
Sistema de identificación de averías a distancia.
-
Unidades autónomas de alimentación de agua con medidor de conductividad.
-
Curva de proceso personalizada acompañada de certificación.
CCI
viene desarrollando desde el año 1967 cámaras de ensayos climáticos y de
simulación ambiental para investigación y control de calidad. A este
respecto es de destacar que CCI ha desarrollado este tipo de cámaras
climáticas para las industrias manufactureras de plástico más
importantes de Europa.
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