Imagen: Flores de plantas
de Arabidopsis de genotipo silvestre (WT) y deficientes en la proteína
SME1 (SME1) /J.Salinas |
Un estudio hispano francés
liderado desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
ha descubierto un mecanismo de regulación génica que influye en la
manera en la que los organismos eucariotas controlan su desarrollo y su
respuesta a las condiciones ambientales. Los resultados, publicados en
la revista The Plant Cell, muestran por primera vez que las proteínas Sm
confieren especificidad a la actividad del complejo de corte y empalme
(espliceosoma).
“El espliceosoma es una
maquinaria molecular que se ha conservado a lo largo de la evolución y
es fundamental para la maduración de los ARNs mensajeros primarios
(pre-mRNAs) y, por tanto, para la vida. Hemos observado que la
especificidad que le confiere la proteína SME1 depende de las
condiciones ambientales y es fundamental para el correcto desarrollo de
las plantas y de su adaptación al medio”, explica el investigador del
CSIC Julio Salinas, del Centro de Investigaciones Biológicas.
Los resultados del estudio
muestran, además, que la proteína SME1 lleva a cabo esta función
asegurando el correcto procesamiento por parte del espliceosoma de una
serie de pre-mRNAs específicos según el estadio de desarrollo o la
situación ambiental.
El trabajo ha sido
realizado en la planta modelo Arabidopsis Thaliana, pero según sus
autores la función de SME1 en el control del espliceosoma podría
extrapolarse a otros seres vivos.
Raúl Huertas, Rafael
Catalá, José M. Jiménez-Gómez, M. Mar Castellano, Pedro Crevillén,
Manuel Piñeiro, José A. Jarillo and Julio Salinas.
Arabidopsis SME1 Regulates Plant Development and Response to Abiotic
Stress by Determining Spliceosome Activity Specificity.
The Plant Cell.
DOI:10.1105/tpc.18.00689
Fuente: CSIC 04/02/2019
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