La picadura es una forma de ataque corrosivo localizado que produce
hoyos pequeños agujeros en un metal. Este tipo de corrosión es muy
destructivo para las estructuras de ingeniería si provoca perforación
del metal. Sin embargo, si no existe perforación, a veces se acepta una
mínima picada en los equipos de ingeniería. Frecuentemente la picadura
es difícil de detectar debido a que los pequeños agujeros pueden ser
tapados por los productos de la corrosión.
Asimismo, el número y la profundidad de los agujeros puede variar
enormemente y por eso la extensión del daño producido por la picadura
puede ser difícil de evaluar. Como resultado, la picadura, debido a su
naturaleza localizada, frecuentemente puede ocasionar fallos
inesperados.
La picadura puede requerir meses o años para perforar una sección
metálica. La picadura requiere un periodo de iniciación, pero una vez
comenzada, los agujeros crecen a gran velocidad. La mayoría de estas se
desarrollan y crecen en la dirección de la gravedad y sobre las
superficies más bajas de los equipos de ingeniería.
Los agujeros empiezan en aquellos lugares donde se produce un aumento
local de las velocidades de corrosión. Inclusiones, otras
heterogeneidades estructurales y heterogeneidades en la composición
sobre la superficie del metal son lugares comunes donde se inicia el
agujero. Las diferencias entre las concentraciones de iones y oxigeno
crean celdas de concentración que también pueden ser el origen de las
perforaciones.
Se cree que la propagación de un agujero trae consigo la disolución del
metal en el agujero mientras se mantiene un alto grado de acidez en el
fondo del hoyo. Este proceso de propagación en un medio salino oxigenado
ha sido ilustrado en la figura 12.10 para un metal ferroso.
En el ánodo la reacción del metal en la parte más inferior del agujero
es la siguiente:
M M+n + n e-
En el cátodo, la reacción se lleva a cabo en la superficie del metal que
rodea al orificio, es la reacción del oxígeno con el agua y los
electrones procedentes de la reacción anódica:
O2 + 2H2O + 4e- 4OH-
De este modo el metal circundante a la picadura está protegido
catódicamente. La elevada concentración de iones metálicos en el hueco
atrae iones cloruro para mantener neutra la carga. Entonces, el cloruro
metálico reacciona con el agua para producir el hidróxido metálico y
liberar el ácido de la manera siguiente:
M+Cl- + H2O MOH + H+Cl-
De esta manera se acumula una alta concentración de ácido en el fondo
del orificio que hace que se incremente la velocidad de reacción
anódica, y el proceso global se hace autocatalítico.
Para prevenir la corrosión por picadura en el diseño de equipos de
ingeniería, es necesario el empleo de materiales que carezcan de
tendencia a la corrosión alveolar. Sin embargo, si para algunos diseños
esto no es posible, entonces deberán usarse los materiales con la mayor
resistencia a la corrosión, Por ejemplo, si tiene que usarse acero
inoxidable en presencia de algunos iones cloruro, el tipo de aleación
AISI 316, con un 2% de Mo, además de un 18% de Cr y un 8% de Ni que
tiene mayor resistencia a la picadura que el tipo de aleación 304 que
solo contiene el 18% de Cr y un 8% de Ni como elementos principales de
aleación.
Fuente: UPV
https://www.upv.es/materiales/Fcm/Fcm12/pfcm12_4_3.html
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