Dentro de la ciencia climática podemos destacar el estudio de la calidad
de los productos perecederos y la evaluación de sus fechas de caducidad.
En este sentido, la ingeniería agroalimentaria se basa en los estudios
de calidad de los productos alimentarios, la transformación de las
materias primas naturales implicadas y sus tratamientos, tanto para
prolongar su vida útil, como para desarrollar otros productos nuevos con
mejores prestaciones.
Esta tecnología alimentaria se basa en la comprensión de los mecanismos
e interacciones de la química orgánica, la biología y la física y su
objetivo es lograr que los productos alimentarios se conserven el mayor
tiempo posible para mantener sus características organolépticas, su
valor nutritivo y sus características esenciales, hasta que lleguen a
las manos del consumidor, así como también tratando de simplificar su
almacenamiento, transporte, distribución y conservación en los puntos de
venta.
Entre las diversas actividades atribuidas a la ingeniería
agroalimentaria, podemos enumerar las siguientes:
1.- Estudiar todas las formulaciones, aditivos, tratamientos físicos y
reacciones químicas necesarias para llevar a cabo, tanto las
trasformaciones, como la elaboración de productos y su conservación.
2.- Diseñar pormenorizadamente todos los medios productivos tales como
la maquinaria y el equipamiento involucrados, tanto en la transformación
y/o tratamiento, como en la producción.
3.- Desarrollar las técnicas destinadas al mejor aprovechamiento de los
recursos naturales y materias primas.
4.- Diseñar, implementar y controlar los procesos físicos y químicos
intervinientes.
5.- Supervisar las operaciones correspondientes al control de calidad de
las materias primas a procesar, los productos en elaboración y los
productos elaborados.
6.- Implantar un sistema de aseguramiento de la calidad de la producción
en todas las fases industriales.
7.- Proyectar, implementar y controlar las condiciones de higiene y
seguridad de los procesos e instalaciones industriales del área
alimentaria.
8.- Implantar una completa dotación del laboratorio de control de
calidad.
9.- Realizar un completo plan de análisis de los productos acabados,
determinación de los controles de calidad preceptivos y evaluación de la
estabilidad ambiental encaminada al establecimiento de la fecha de
caducidad estimada.
10.- Planificar y diseñar los procesos relativos al envasado y
transporte de los productos acabados.
Para evaluar la estabilidad de los productos alimentarios frente a las
diversas condiciones ambientales, se emplean las cámaras climáticas de
laboratorio.
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