El pasado 9 de febrero falleció en Madrid Sebastián Feliu Matas a los 92
años, víctima de la enfermedad de Alzheimer. Profesor de investigación
en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM) del CSIC.
Fue becario en el MIT, EE UU, profesor en las universidades, Central de
Barcelona, Complutense de Madrid y Central de Caracas.
Su magisterio llegó a numerosas universidades de Latinoamérica, formando
grupos de investigación que realizaron estancias en el CENIM bajo su
dirección. Realizó su tesis doctoral sobre pulido electroquímico de
metales en la Universidad de Barcelona y se trasladó a Madrid el año
1952 para trabajar como becario en el Instituto del Hierro y del Acero
del Patronato Juan de la Cierva del CSIC. Sebastián (Vilajuïga, Girona)
tuvo la agudeza de ver la corrosión como un campo donde se podía
desarrollar profesionalmente y con un gran futuro, dado que los costes
de la corrosión suponen el 3,5% del producto interior bruto (PIB) en los
países industrializados.
Su mujer María Teresa Batlle, madre de sus cuatro hijos y abuela de sus
ocho nietos, lo acompañó y le brindó su apoyo y comprensión a su enorme
dedicación al estudio de la corrosión durante los 62 años de matrimonio.
Su dedicación y entrega ejemplar sin reservas a la ciencia de la
corrosión lo hizo feliz, formó y enseñó corrosión a los diferentes
grupos existentes en España: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, entre
otros. Cuando acudían a preguntarle cómo podrían iniciarse en los
estudios de corrosión tenía el tiempo suficiente para explicarles los
pasos a dar.
El conocimiento en corrosión en nuestro país ha avanzado gracias a su
magisterio y a su capacidad de formar científicos, tanto en ciencia
básica como en aplicaciones tecnológicas. Un científico de la “raza” de
Sebastián, un gigante de su generación, despertaba motivaciones en los
jóvenes que se acercaban a este campo de la ciencia. Era habitual
llamarle, “cariñosamente”, el padre español de la corrosión. Tenía un
continuo interés por la ciencia y una inquietud sin límites. Siempre
estaba dispuesto a volver a empezar como un becario más, que no sabe de
abandono ni de desmayo.
Al rendir homenaje a Sebastián, se hace presente el recorte del
presupuesto al que está sometida la investigación en España. Las
estadísticas así lo confirman y los actores lo reconocemos. Es bueno
recordar que en tiempos pasados, científicos españoles formaron a
investigadores que se quedaron en España y realizaron importantes
contribuciones al avance y progreso de la ciencia en beneficio de la
humanidad. Así, sería deseable que aquella situación se pueda reeditar
prontamente, poniendo fin al éxodo de científicos al extranjero, como
fue siempre el deseo de Sebastián.
Gracias Sebastián, por haber enseñado corrosión a tantos investigadores
y, sobre todo, por tu gran pasión por los becarios en hacerles fácil lo
que en realidad es muy complicado. Descansa en paz, maestro.
Publicado por: Manuel Morcillo y José María Bastidas. Profesores de
investigación en el CENIM-CSIC
http://www.cenim.csic.es/index.php/922-in-memoriam-sebastian-feliu-matas-el-padre-de-la-corrosion-en-espana
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