Se denominan composites, o materiales compuestos, a aquellos nuevos
materiales tecnológicos aplicables a múltiples sectores y que están
revolucionando el sector de la construcción para hacerlo más sostenible.
Materiales de construcción no contaminantes
El sector de la construcción ha sido tradicionalmente una de las
industrias más importantes, a la par que una de las más contaminantes;
basta con señalar los siguientes datos:
En el cómputo global, consume el 50% de los recursos naturales, el 40%
de la energía y genera el 50 % de los residuos.
Se necesitan más de 2 toneladas de materia prima por cada metro cuadrado
de vivienda que se construye.
La energía empleada en fabricar los materiales para construir una
vivienda equivale a un tercio del consumo energético de un hogar medio
durante 50 años.
La producción de residuos derivados de la construcción y demolición
supera la tonelada anual por habitante.
Los habituales materiales de construcción como el acero, el hormigón, el
amianto, ciertos tipos de pinturas y barnices, elementos de gas radón,
uranio, plomo o mercurio, contaminan el entorno pudiendo llegar a causar
enfermedades debido principalmente al elevado consumo de energía y
materias primas, asociados a su proceso de obtención, producción,
tratamiento, transporte e instalación.
Afortunadamente, la investigación y el desarrollo han logrado
importantes avances en construcción y hoy en día es posible construir
infraestructuras sostenibles y resilientes, en gran medida gracias al
empleo de materiales compuestos.
¿Qué son los materiales compuestos?
Los materiales compuestos son la combinación de dos o más materiales de
forma que las propiedades del material final sean superiores a las de
los componentes por separado. Este tipo de materiales, utilizados
inicialmente para la industria aeroespacial, son cada vez más utilizados
en el sector de la construcción, tanto en obras civiles como de
edificación.
Materiales de construcción no contaminantes
La sustitución de materiales tradicionales por materiales compuestos
supone un importante cambio en favor de la sostenibilidad, ya que se
trabaja principalmente con fibras de carbono y fibras de vidrio unidas
entre sí mediante materiales poliméricos y utilizando procesos como hand
lay-up, pultrusión, RTM (resing transfer moulding) o infusión de grandes
espesores. Estos innovadores procesos consumen una menor cantidad de
energía y los materiales compuestos resultantes ofrecen unas
prestaciones superiores a los tradicionales.
Beneficios de los materiales compuestos
El empleo de materiales compuestos en lugar de elementos como hormigón y
acero tiene multitud de ventajas:
Ligereza: la densidad de los materiales varía desde 0,03 a 2 Kg/dm3, lo
que facilita el ensamblaje, transporte y la colocación en obra.
Corrosión: los materiales muestran un excelente comportamiento ante la
corrosión y los agentes ambientales, lo que contribuye a su aplicación
en zonas costeras y disminuye el coste del mantenimiento.
Alta resistencia mecánica: presentan elevadas resistencias mecánicas, es
decir, pueden soportar mucho peso, lo que justifica su uso como
materiales estructurales.
Moldeables: tienen un elevado grado de libertad en su capacidad de
moldeo, algo que permite diseñar cualquier tipo de forma.
Auto-limpiables: no se ven afectados por condiciones de lluvia, dado que
repelen el agua, lo que permite su utilización en elementos
estructurales exteriores, como techos, fachadas y elementos
ornamentales.
Terminaciones a medida: alcanzan diferentes tipos de terminaciones
superficiales, obteniéndose elementos con diferentes grados de
luminosidad.
Posibilidad de variar la condiciones de aislamientos acústicos y
térmicos.
Sistemas de reparación y de refuerzo simple rápidos de ejecución.
Por todos estos beneficios y por su menor nivel de contaminación, el
empleo de materiales compuestos está revolucionando la industria de la
construcción para convertirla en un sector más sostenible.
Los materiales compuestos son más ligeros, moldeables y anti-corrosivos
que los tradicionales materiales de construcción.
Siempre con la vista puesta en mejorar, los materiales compuestos tienen
ante sí algunos retos en los que ya se trabaja para adaptar todavía más
sus prestaciones. Y es que a pesar de los beneficios mencionados, aún
existen ciertos aspectos como por ejemplo su reciclabilidad y su
resistencia al fuego que tienen un margen de mejora; y en estos campos
ya están trabajando los departamentos de innovación de numerosas
empresas del sector.
Fuentes: ACCIONA, Detea, Aimplas y Construmática.
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