CAMARAS DE ENSAYOS - CCI CONTROL DE CALIDAD

ARTICULOS

InicioEmpresaProductosNovedadesServiciosCalidadReferenciasNoticiasArtículosContactar

 

El impacto de la temperatura en la circulación: Fundentes contra el hielo

 

La fluidez y seguridad de la circulación en invierno forman parte de las primeras preocupaciones de los conductores. Los atascos y los accidentes en la carretera tienen importantes implicaciones humanas y económicas.

 

Con la llegada del frío, estas preocupaciones toman un cariz particular. La nieve y el hielo multiplican las dificultades y los riesgos. El funcionamiento de las empresas, el turismo o la actividad cotidiana de los ciudadanos pueden verse paralizadas por este tipo de inclemencias.

 

En España, nos beneficiamos de un clima cálido. Sin embargo, debido al calentamiento climático, las olas de frío son más frecuentes de lo que pensamos y las inclemencias invernales, nieve y hielo, son a veces tan severas que pueden comprometer la circulación por carreteras y ciudades.

 

Por esto, las administraciones públicas, han puesto a punto dispositivos destinados para asegurar las condiciones de circulación normales o aceptables, manteniendo unos niveles de seguridad en la red de carreteras.

 

 

Estas medidas definen los niveles de prioridad ya que no es posible intervenir en todos los sitios al mismo tiempo. Los expertos de la viabilidad invernal han optado por utilizar la sal como fundente, ya que se presenta como la mejor opción con relación a su eficacia / coste.

 

Métodos para limpiar las calzadas

 

Si la nieve cae en abundancia, hay que retirarla rápidamente de la calzada de forma mecánica. No obstante, tras el paso de la máquina quitanieves, queda en el suelo una fina capa de hielo que compactada puede transformar la carretera muy peligrosa y deslizante, es fundamental eliminarla con otros medios.

 

 

 

De todos los procedimientos conocidos la utilización de fundentes es la solución con diferencia más eficaz. Permite una eliminación rápida y completa de la nieve y el hielo gracias a la bajada del punto de congelación que provoca. Todo el mundo sabe que el agua salada del mar contiene alrededor de treinta gramos de sal por litro y se congela a una temperatura inferior a cero grados.

 

Todo esto sitúa a la sal como un producto indispensable en el deshielo de carreteras y calzadas. Es un producto poco costoso, muy eficaz a temperaturas habituales, el cloruro sódico denominado de forma habitual como sal para deshielo, es el fundente más utilizado durante la viabilidad invernal, tanto en España como en otras regiones con inviernos rigurosos América del norte y Europa.

 

La disponibilidad de la sal, sus propiedades físico químicas, su relación eficacia precio, explican y justifican su uso generalizado como agente de deshielo en todo el mundo.

 

Tratamiento preventivo

 

Se aplica sobre la calzada en las horas previas o si es posible antes de un evento climático anunciado por los servicios meteorológicos  tipo nevadas o descensos bruscos de las temperaturas susceptibles de entrañar la formación de hielos. Su objetivo es el de mantener un estado de salinidad suficiente en la calzada para evitar la formación de hielo y para impedir que la nieve de adhiera y endurezca.

 

 

Es cuando se ha formado el hielo o la nieve en la carretera o calzada y hay que eliminarlos de forma mecánica o mediante aplicaciones de sal más abundantes. En este caso, la rapidez de la intervención es fundamental pues la aplicación de sal sobre el hielo en formación o mientras cae la nieve permite evitar la cohesión del hielo o de la nieve a eliminar. Si la capa de nieve es demasiado importante, es indispensable recurrir a su retirada mecánica. La acción de la quitanieves se verá facilitada por la aplicación de sal. Esto último será efectuado de nuevo al término de la operación para permitir que la carretera esté en perfectas condiciones.

 

Sal especial para deshielo

 

Casi todas las carreteras actuales disponen de un sistema de drenaje para evacuar las aguas de lluvia de la calzada mediante una capa superior permeable y una capa inferior in permeable, con el objetivo de desalojar las aguas por debajo de la banda de rodadura de los neumáticos de los vehículos, evitando así el efecto aquaplaning, haciendo las carreteras más seguras y minimizando el riesgo de accidentes con lluvia.

 

Por este motivo es muy recomendable utilizar sales para el deshielo marinas de una calidad y limpieza aceptable, ya que con una sal sucia, con tierra o con demasiados insolubles, corremos el riesgo de tamizar y bloquear esta primera capa de drenaje porosa, impidiendo que el agua se filtre por su interior hacia la segunda capa de desalojo. Provocaríamos más adelante que el agua de lluvia tenga que desalojar la carretera por encima de la primera capa, neutralizando el diseño de la carretera y aumentando el riesgo de accidentes por aquaplaning.

 

También es muy importante la granulometría de la sal empleada para su esparcimiento mecánico, los granos no deben superar un tamaño superior a doce milímetros,  ya que granos superiores disparados por las máquinas esparcidoras pueden dañar los coches y las personas que se encuentren cerca de radio de acción de la máquina quitanieves.

 

Temperaturas bajo cero extremas

 

El deshielo de carreteras necesita una intervención rápida. Desde los primeros avisos de hielo o nieve, y antes de que la nieve se compacte en la carretera, los encargados de la conservación de carreteras deben de entrar en acción.

 

Es, por tanto indispensable, que éstos preparen un stock de seguridad y que lo mantengan a lo largo de la campaña.

 

 

Para lidiar con temperaturas más bajas de lo habitual, la sal se puede mezclar con cloruro cálcico también llamado cloruro de calcio o cloruro potásico para aumentar el punto de congelación de la sal cuando las temperaturas bajan de los seis grados centígrados bajo cero y mejorar así la capacidad de deshielo de la sal.

 

Urea como deshielo

 

Otro agente de deshielo muy popular sobre todo en aeropuertos es la urea, también es muy eficaz para disolver la nieve y el hielo. Aunque su precio es superior al precio de la sal, se ha convertido en un elemento imprescindible para el deshielo en aeropuertos por su baja corrosión y su eficacia para limpiar las pistas de nieve y hielo.

 

 

A diferencia de la sal, la urea para deshielo, al disolverse derritiendo la nieve y el hielo, deja una solución líquida muy poco corrosiva y es a su vez un nutriente para plantas y vegetación. Por estos motivos la urea para deshielo se ha convertido en el fundente más utilizado en todos los aeropuertos del mundo.

 

Fuente: Sales del Centro

www.salesdelcentro.es

 

www.cci-calidad.com

Inicio  Volver

 Petición oferta          Petición información          Consulta