El titanio se impone como mejor solución.
La Federación Española, tras la alarma de la UIAA sobre el peligroso
deterioro de los anclajes de vías de escalada de montaña afectadas por
ambientes marinos, encargó un estudio en escuelas de las costas de
Cádiz, Mallorca, Menorca, Lanzarote y Gran Canaria.
El estudio englobó 201 ensayos a flexotracción sobre diferentes tipos de
anclajes (para determinar la resistencia de estos), así como un
posterior análisis en laboratorio de las diferentes muestras obtenidas
(para identificar las formas de corrosión que han provocado la pérdida
de resistencia o degradación de los materiales).
Corrosión bajo tensión, el mal invisible
Como conclusiones generales del estudio se obtiene que el 48 por ciento
de los anclajes inoxidables en primera línea de costa en los que se ha
realizado el estudio han fracasado por debajo de los 5 kN de
resistencia, alguno de ellos con menos de diez años de instalación y
bajo cargas muy bajas (0,2 kN). Su posterior análisis en el laboratorio
ha determinado que la causa principal de la pérdida de resistencia ha
sido la corrosión bajo tensión, también conocida por sus siglas en
ingles CSS (stress corrosión cracking). Esta forma de corrosión es una
de las más peligrosas que existe, debido a que se produce de manera
interna, lo que dificulta un diagnóstico a simple vista.
Aunque el estudio no se ha llevado a cabo en todas la zonas costeras de
España y en él solo se han analizado muestras de acero inoxidable 304,
se alerta a las federaciones, equipadores y escaladores de que
posiblemente muchos de los anclajes en aceros inoxidables austeníticos (inox
304 e inox 316) instalados en primera línea de costa pueden verse
afectado por esta forma de corrosión, lo que implica un serio peligro
para los escaladores.
Qué instalar
Como recomendación general se recomienda para las zonas de escaladas en
primera línea de costa (entre 0 y 1,5 km) el uso de anclajes de Titanio.
Para escuelas de escalada situadas entre 1,5 km y 30 km del mar, el uso
de anclajes austeno-ferríticos (PLX) o el uso de anclajes
superausteníticos con tratamiento de liberación de tensiones, así como
seguir las recomendaciones de la UIAA en materia de corrosión. Del mismo
modo debemos entender estas recomendaciones como genéricas, pudiendo
utilizarse materiales de inferior calidad siempre que exista un estudio
en profundidad de la zona concreta a equipar o reequipar.
Este difícil e ineludible trabajo no hubiera sido posible sin la
colaboración de las federaciones autonómicas donde se desarrollaron los
diferentes ensayos (Federación Andaluza de Montañismo, Federación
Canaria de Montañismo y Federació Balear de Muntanyisme i Escalada) y la
ayuda indispensable de los equipadores locales. La ejecución del estudio
corrió a cargo del Centro de Investigación y Formación ASAC y del
Laboratorio de Ensayos Químicos Metalúrgicos CEQUIM.
Fuente:
http://desnivel.com/escalada-roca/conclusiones-del-estudio-de-la-fedme-sobre-la-corrosion-de-anclajes-de-escalada
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