Fundamentos
Los depósitos calcáreos en los sistemas de tuberías de agua plantean un
desafío técnico importante para los sistemas de suministro de agua y
calefacción en los hogares y la industria. Estos depósitos ferruginosos
(calcificación, sarro) pueden causar costes importantes en la reparación
de tuberías de agua, calefacción y sanitarios y son responsables de la
pérdida de energía muy importantes.
La cal
La cal se encuentra en la naturaleza como calcita, marga, yeso y mármol.
Enormes cantidades se encuentran en forma de carbonato cálcico (CaCO3).
Aunque el calcio es inocuo e incluso deseable en el agua potable, estos
depósitos de calcio causan importantes problemas en las tuberías,
calderas, calentadores de agua, tanques de agua caliente, bombas de
calor, máquinas de lavar y cafeteras. Actualmente en el mercado se
encuentran para el tratamiento de la cal los descalcificadores o
desmineralizadores, que generan la necesidad de mantenimiento regular.
Una de las consecuencias de la cal es el estrechamiento y la obstrucción
de las tuberías de agua. Debido a los depósitos de cal, el diámetro
interior de las canalizaciones se reduce en casos extremos hasta llegar
a la plena congestión, llegando a formar una capa calcárea de varios
milímetros de espesor.
A causa de los depósitos de cal en tanques de agua caliente y
calefacción, se produce una reducción del intercambio de calor entre el
agua de la calefacción y la fuente de calor. Un sólo milímetro en el
interior de estos aparatos puede suponer una pérdida de energía de un
10%.
La corrosión
La corrosión es debida al ataque en las paredes internas de la tubería
de oxígeno u otras sustancias corrosivas (por ejemplo por ácidos =
corrosión por H+). Por ejemplo un tubo de metal que esté sometido al
ataque de estas sustancias corrosivas, y en asociación con el agua,
generaría iones de hidróxido (OH+). Paralelamente, los iones ferrosos
(Fe2 +) son liberados de las paredes de la tubería. Estos iones ferrosos
cargados positivamente reaccionan con el hidróxido para formar el óxido
de hierro (Fe (OH)2 = óxido). El metal se corroe.
Las consecuencias de la cal y la corrosión
Áreas domésticas, comunidades y servicios:
• Un depósito de cal y corrosión se forma en las canalizaciones,
causando roturas en las tuberías, bloqueos y posibles inundaciones
(daños por agua).
• Daños en duchas, instalaciones sanitarias, calentadores de agua y
calderas debiéndose ser mantenidas o reemplazadas regularmente.
• Aumento en el consumo de energía.
• Pérdida en el rendimiento de sus aparatos.
• Fugas y roturas en tuberías.
• Riesgo de proliferación de legionella y algas.
Industrial:
• Circuitos y torres de refrigeración deben ser tratados químicamente y
ser limpiados. Un tratamiento muy pesado en términos de costo y tiempo
de limpieza.
• Sistemas de control de temperatura e intercambiadores de calor deben
limpiarse químicamente a intervalos frecuentes o, en el caso de los
intercambiadores de calor de placas, estas deben ser reemplazadas con
regularidad, lo que lleva a costes considerables.
• Las bombas de vacío y centrífugas con depósitos de cal conducen a una
reducción significativa de su tiempo de funcionamiento.
• Los intervalos de mantenimiento, reparación e interrupciones generan
costos significativos, tanto en términos de mantenimiento de los equipos
y de interrupción de la producción.
Fuente: ECOCAL
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