Podemos hablar de una patología por corrosión cuando se produce
uniformemente y con la misma velocidad un deterioro sobre toda la
superficie metálica. En tuberías de hierro, acero galvanizado y acero
inoxidable normalmente da lugar a la formación de capas de hidróxidos
que producen agua de color rojo; en tuberías de cobre, generalmente se
forman carbonatos que aportan coloración verde al agua. Es el tipo de
corrosión que produce normalmente un agua con carácter muy agresivo.
En conducciones de saneamiento, en función del material distinguimos dos
tipos:
1.- Corrosión de las tuberías de hierro fundido.
En las tuberías de hierro fundido pueden aparecer varios procesos:
Por inmersión. Es el más general, debido al contacto continuo de la
tubería con el agua potable que debido a su alto contenido en oxígeno,
facilita la aparición de corrosión al disolver los posibles depósitos de
CO3Ca que aparecen en las paredes interiores de las tuberías. La lesión
es continua y uniforme a lo largo de la tubería.
Por aireación diferencial. Este tipo de corrosión se debe al depósito de
partículas extrañas, normalmente arrastradas por el agua, sobre la
superficie metálica interna de las tuberías. El agua contiene una
pequeña cantidad de oxígeno disuelta en ella. Este oxígeno provoca la
oxidación de la superficie interna del tubo. Cuando dos metales
distintos están en contacto directo, se produce una diferencia de
potencial (micro pila).Cuando además del contacto directo existe agua
entre los dos metales, se produce una reacción electroquímica que
conduce a la corrosión del metal más débil, el cual siempre será el
metal no oxidado.
El proceso de corrosión produce la disolución del material metálico
situado bajo la partícula (zona anódica). Los productos generados en la
corrosión van rodeando la partícula, dando lugar a la formación de
óxidos que se acumulan en forma de pequeños montículos que irán
creciendo en volumen a medida que la partícula avanza a través de la
pared metálica del tubo.
Debido a un par galvánico, cuando existe contacto entre dos metales
distintos. Suele ocurrir en uniones de tubos de hierro, o de acero
galvanizado, con tubos de cobre, incluso aunque se introduzcan manguitos
aislantes de plástico.
Cuando esto ocurre, el metal más activo (menos noble) se corroe de forma
muy rápida. Utilizando metales distintos en una misma instalación,
siempre debe instalarse el menos noble antes que el más noble. Así, si
por ejemplo utilizamos acero galvanizado y cobre, siempre deberemos
instalar el acero galvanizado antes que el cobre, ya que entonces las
partículas de cobre que pueden desprenderse, irían al acero galvanizado,
iniciando un fenómeno de corrosión galvánica, debido a la presencia de
algas y lodos orgánicos en el agua.
2.- Corrosión de las tuberías de fibrocemento.
En las tuberías de fibrocemento los ácidos procedentes de los deshechos
fecales son capaces de disolver los álcalis del cemento y reducir la
sección de las paredes, lo que con el tiempo produce, incluso, su
desaparición.
Factores que influyen en la corrosión de las instalaciones sanitarias.
- pH del agua
- Sólidos disueltos en el agua (mineralización)
- Temperatura
- Contenido iónico
- Presencia de partículas sólidas en suspensión
- Mezcla de metales
- Presencia de oxigeno en el agua
- Exceso de anhídrido carbónico libre
- Velocidad de circulación del agua
- Presencia de cloro en exceso
- Calidad y características de los materiales
- Corrientes galvánicas
Para evaluar la resistencia a la corrosión de los materiales empleados
en las instalaciones sanitarias, es necesario realizar ensayos de
control de calidad, especialmente con cámaras de ensayos de
laboratorio.
www.cci-calidad.com |