Uno de los grandes retos de la NASA, además de poner al hombre en Marte,
consiste en garantizar, no solo la supervivencia de los astronautas
cuando estén sometidos a unas condiciones climáticas terribles para el
ser humano, mortales de necesidad en caso de fallo técnico, sino también
para asegurar la confortabilidad física y el equilibrio psicológico
durante su permanencia bajo el clima marciano cuando tengan que salir de
sus cápsulas o hábitats protectores.
Pero, ¿qué desafíos se deben superar para construir un traje capaz de
soportar el calor, el frío y el ambiente extremo del espacio y
garantizar la vuelta a casa de los astronautas sanos y salvos?
Los científicos de la NASA necesitan estar seguros de que los
astronautas lleven el equipo adecuado para sobrevivir durante todas las
fases de la expedición, para lo cual se asume que la primera cuestión
importante es el crear un traje capaz de resistir a las más extremas
condiciones climáticas externas.
Desde el inicio de las misiones Apolo, la NASA ha venido mejorando los
trajes especiales de forma continuada. Tanto es así que hoy en día ya se
sabe lo que usarán los astronautas en las próximas expediciones a Marte;
Utilizarán el modelo Z-2.
El prototipo Z-2 es un traje tecnológicamente innovador, no solo en el
diseño externo, sino también en el interno.
Sus características iniciales son:
Permite mover la cabeza con libertad, es fluorescente para facilitar su
visibilidad, posee una mayor resistencia a los desgarros o
perforaciones, es más ligero, y posee un formato tal que permite
caminar con naturalidad y con la máxima libertad de movimientos, lo cual
no solo permitirá reducir la fatiga, sino además poder realizar una
rápida reacción de movimientos para el desarrollo de sus actividades, o
efectuar una maniobra de escape de supervivencia con prontitud.
Fuente: NASA
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